Ingredientes: 1 kg de membrillos bien maduros, 1,5 lt de agua, 1 limón, azúcar, aceite de almendras o de nuez y azúcar impalpable.
Preparación: Lava muy bien los membrillos y córtalos en trozos grandes. Prepara una cacerola con agua, a la que le pondrás los membrillos cortados junto con el jugo del limón y unas tres tiras de cáscara del mismo. Ponla en el fuego fuerte hasta que rompa el hervor y luego pon fuego lento durante unos 40 minutos aproximadamente, hasta que los membrillos estén tiernos.
Pasa la mezcla por un tamiz y coloca el puré resultante en una cacerola con el azúcar (cada 500 grs de puré van 400 grs de azúcar) y llévalo al fuego lento. Deberás revolverlo durante unas dos horas y media o tres horas, hasta que la mezcla sea pura burbújas y se espese.
El siguiente paso es aceitar un molde rectangular y verter la preparación allí cuando esté tibia. Déjala reposar un día entero en un sitio cálido, cubierta con un trapo limpio. Luego desmolda tu dulce de membrillo sobre papel manteca y cubre toda su superficie con azúcar impalpable y envuelve con papel film.